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Mauro Zoladz, ilustrado por Nella Gatica

Mi elefante propio nos invita a mirar nuestros pensamientos y, de ser necesario, sacarlos a pasear.
-Mauro Zoladz

¿Tiene una forma especial lo que pensamos?¿Habita en nosotros como un invitado, como una compañía, una mascota enorme y sorprendente? La protagonista de “Mi elefante propio” tiene -por supuesto- un elefante. Que es todo suyo. Este elefante tiene orejas, trompa, colmillos blancos y todo lo que tiene que tener. Que no es poco. Lo importante acá es que éste no es un elefante cualquiera. Se llama Pensamiento y está en su cabeza. A partir de un deseo que no se puede cumplir (porque “el bollo no está para hornos”) Pensamiento se pone triste. Y resulta muy difícil no darse cuenta cuando un Pensamiento está triste. Así que la niña decide hacer algunas cosas para animarlo. Prueba, prueba y prueba… hasta que, en un Suspiro, encuentra -con ayuda del elefante- la solución. Una bellísima historia sobre el deseo, la búsqueda de la alegría y cómo la poderosa imaginación se mezcla con la realidad.

MI ELEFANTE PROPIO

$17.800,00
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Mi elefante propio nos invita a mirar nuestros pensamientos y, de ser necesario, sacarlos a pasear.
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¿Tiene una forma especial lo que pensamos?¿Habita en nosotros como un invitado, como una compañía, una mascota enorme y sorprendente? La protagonista de “Mi elefante propio” tiene -por supuesto- un elefante. Que es todo suyo. Este elefante tiene orejas, trompa, colmillos blancos y todo lo que tiene que tener. Que no es poco. Lo importante acá es que éste no es un elefante cualquiera. Se llama Pensamiento y está en su cabeza. A partir de un deseo que no se puede cumplir (porque “el bollo no está para hornos”) Pensamiento se pone triste. Y resulta muy difícil no darse cuenta cuando un Pensamiento está triste. Así que la niña decide hacer algunas cosas para animarlo. Prueba, prueba y prueba… hasta que, en un Suspiro, encuentra -con ayuda del elefante- la solución. Una bellísima historia sobre el deseo, la búsqueda de la alegría y cómo la poderosa imaginación se mezcla con la realidad.